Aceites esenciales


Los Aceites Esenciales son productos químicos que forman las esencias aromáticas de un gran número de vegetales. El término aceite esencial se aplica también a las sustancias sintéticas similares preparadas a partir del alquitrán de hulla, y a las sustancias semisintéticas preparadas a partir de los aceites naturales esenciales.

Los aceites esenciales proceden de las flores, frutos, hojas, raíces, semillas y corteza de los vegetales. Los aceites se forman en las partes verdes (con clorofila) del vegetal y al crecer la planta son transportadas a otros tejidos, en concreto a los brotes en flor.

Son una alternativa natural, en la que la Naturaleza es protagonista y nos brinda con la esencia de sus frutos...

No exponer la piel al sol tras la aplicación de aceite esencial (sobre todo las personas con pieles sensibles); puede producir un fenómeno de fotosensibilización y/o producir manchas.


TIPOS DE ACEITES:
 
Aceite de Abedul
 
Entre las características terapéuticas de este aceite, destacan propiedades anti-inflamatorias, antisépticas, diuréticas y tónico. Su contenido en el análogo natural de la aspirina explica porqué la corteza de abedul alivia los dolores musculares, si se aplica externamente, poniendo el lado interno de la corteza fresca y húmeda contra la piel. Por la misma razón la decocción de la corteza se ha utilizado con éxito para combatir fiebres.
 
Las hojas del abedul se utilizan como remedio eficaz contra la cistitis y otras infecciones del sistema urinario, además ayuda a rebajar el colesterol de la sangre y estimula el flujo biliar. Es también útil en los casos de mala circulación, acumulación de toxinas en los músculos, artritis, reumatismo, dolores musculares, edema y celulitis.
 
Se ha utilizado en lociones desinfectantes para combatir problemas de la piel. Debido a las características antisépticas del aceite de abedul, éste resulta de utilidad a la hora de combatir la dermatitis, casos de piel apagada o congestionada, eczema, herpes, soriasis, así como para el cuidado del cabello.
 
Aceite de Abeto
 
La trementina y el aceite esencial le confieren propiedades como balsámico (expectorantes) y antiséptico, especialmente sobre las vías respiratorias y urinarias.
 
Más concretamente indicado para afecciones respiratorias como resfriado, gripe, bronquitis, asma, faringitis, sinusitis. Y en infecciones de las vías urinarias como cistitis, uretritis, ureteritis, pielonefritis.

En uso externo para inflamaciones osteoarticulares y mialgias.

Aceite de Aguacate

El aceite de Aguacate es un aceite espeso, penetrante, que contiene una gran cantidad de vitaminas como la A,B,C,D,E, y numerosos minerales, los cuales se absorben muy rápidamente. Es un aceite apto para todo tipo de pieles. Unas gotitas con una cucharadita de yogur, nos servirá como mascarilla facial, excelente en pieles secas o con arrugas.


Como mascarilla capilar deja el cabello suave y nutrido, aplicándolo sobre este y dejándolo actuar 20 minutos, añadiendo estos ingredientes:
 
- 2 cucharadas de aceite de aguacate
- 2 cucharaditas de aceite de germen de maíz
- 2 cucharaditas de aceite de soja
- 2 cucharaditas de miel

Mezclar bien, aplicar y lavar.

Aceite de Ajedrea

Tiene propiedades antisépticas y fungicida, por lo que está recomendado en todo tipo de infecciones. Además es un excelente tonificador, ayuda a abrir el apetito y a que las digestiones no sean pesadas. Es muy útil en casos de gastroenteritis y diarreas, así como un gran cicatrizante.  

Ideal para prevenir fiebre, resfriados, faringitis o bronquitis. Los asmáticos notarán rápidamente mejoría si lo toman de manera habitual.

No obstante, la propiedad por la que más valorado es el aceite esencial de ajedrea es porque es un afrodisíaco natural muy poderoso.

Contraindicado si se está embarazada o da el pecho a un lactante. No está recomendado a niños menores de seis años. Tampoco debe usarse en personas con algún tipo de enfermedad neurológica. Está especialmente desaconsejado para personas con epilepsia o Párkinson. No debe usarlo si tiene alergia respiratoria.

Aceite de Ajo

La esencia de ajo es un poderoso antiséptico intestinal y pulmonar, antiespasmódica, carminativa, estomacal, diurética, anticancerígeno,  cardiotónica, hipertensiva, bactericida. Ayuda a aumentar las defensas.

Las propiedades que encontramos en el aceite también se encuentran en el propio ajo, pero por una cuestión de sabor es mucho más sencillo ingerir unas gotas de aceite esencial que masticar dos ajos al día. La sustancia activa más importante que contiene el ajo es la alicina, pero también contiene yodo y varias vitaminas que ayudan a que el organismo funcione perfectamente.

Aceite de Albahaca

Este aceite se usa para tonificar la piel (hechar unas gotitas en la bañera), curar procesos gripales (baños de vaho) y favorecer la digestión. Es una buena cura contra la ansiedad, estados de fatiga y nervios.

Para relajarnos un  masaje con este aceite es ideal. Está especialmente indicado para personas que padezcan de agotamiento intelectual, por lo que es perfecto para estudiantes.

Este aceite no está aconsejado en personas que padezcan depresión ni en mujeres embarazadas.

Aceite de Almendras

Al prensar las almendras, estas le aportan a este aceite, ácidos grasos, vitaminas A y E, sales minerales y proteínas. 

Ideal para proteger las pieles secas del cutis, irritadas o con eczemas. Añadiendo unas gotas a la crema de uso diario, se nota la diferencia en cuanto a hidratación y humedad en la piel. De igual modo en la crema corporal, nos hidratará y ayudará contra las estrías. 

Al cabello seco o castigado, le aporta hidratación y brillo, dándole un aspecto saludable y reparado. En cuero cabelludo, se aconseja para evitar la caspa y nutrirlo, solo sí no se tiene grasa, pues podría sumarse la cantidad de esta. En medios y puntas, aplicar este aceite y dejarlo actuar 30 minutos, después lavar como de costumbre.

Aceite de Amapola azul

Contiene grandes cantidades antioxidantes que ayudan a nuestro cuerpo a mantenerse en forma, además de de un alto contenido en ácidos grasos
esenciales que nos ayudan a combatir el colesterol.

Su uso cotidiano nos aporta grandes beneficios en la circulación sanguínea y linfática. Previene también de infartos trombosis, varices y la celulitis. Es un
excelente relajante si añadimos unas gotitas a la hora de tomar un baño.

Ingerir más aceite de amapola del que se debe puede causar diarreas o dolores
estomacales. De ser así, dejar de tomarlo inmediatamente y beber mucha agua.

Aceite de Angélica

Este aceite posee excelentes propiedades antispasmódicas ; lucha eficientemente contra el estrés, angustias y cansancio. Muy apreciado para el cuidado de los problemas digestivos, este aceite favorece la digestión y evita flatulencias y aerofagia.

Aceite de Anís verde

Antiespasmódico, estomacal, carminativo, estimulante general (cardiaco, respiratorio, digestivo) y a la vez sedante de estos órganos.

Se aconseja 3 veces al día 2-4 gotas de esencia diluida en agua o en una infusión.
Lociones en los senos para estimular la secreción láctea. Masajes en el pecho para calmar la tos.

Aceite de Árbol de Té

Este aceite es exclusivamente para su uso externo. Prohibido ingerirlo.

El aceite esencial del árbol de te posee un efecto antiséptico triple: actúa contra las bacterias, hongos y virus, además, es bactericida, fungicida, antiviral, cicatrizante, balsámico antiinflamatorio, desodorante y expectorante.

Aceite de Argán

Tiene muchas cosas en común con el aceite de oliva, pero es más estable que este y más rico en vitamina E, con un alto contenido en ácido linoléico, ácido graso esencial. Es aconsejado para reducir la tasa de colesterol y prevenir enfermedades cardiovasculares.Se utiliza en casos de esterilidad masculina y femenina y cuando hay peligro de aborto. Existen populares preparados fortalecedores y tonificantes para niños, personas débiles y convalecientes, que usan como base éste aceite.

La virtud más conocida es su capacidad de frenar la degeneración de los tejidos, por lo que abundan en usos cosméticos. Para la piel seca se mezcla a partes iguales aceite de argán y aceite de almendras dulces y se frota la piel una vez limpia. Como protector solar se mezcla a partes iguales con aceite de oliva y se unta el cuerpo antes del bronceado. Para uñas débiles se mezcla con jugo de limón, se pintan las uñas y se dejan toda la noche.


Personalmente, uso este aceite mezclando unas gotas con mi crema corporal y facial y deja la piel más tersa, hidratada y luminosa.

Aceite de Árnica

Sus flores amarillas y brillantes, contienen numerosas sustancias antiinflamatorias y analgésicas en caso de golpes, contusiones, agujetas y dolores reumáticos, este aceite previene la aparición de hematomas, debido al calor que produce durante el masaje.

Nunca debe aplicarse sobre heridas donde falta la piel. No debe usarse internamente excepto en el caso de remedios homeopáticos que por su propia naturaleza son extremadamente diluidos.

Aceite de Avellana

Es rico en  vitamina A, en vitamina E, calcio, magnesio y potasio. Se usa en pieles dañadas, atenuación de cicatrices, cuidados del sol, labios resecos, masajes capilares y en los pies. Es indicado para prevenir las enfermedades de carácter cardiovascular y reducir el colesterol.

En la piel, aporta tonificación y suavidad. Regenera las células y no tapona los poros. Es muy indicado para los problemas de acné. Tiene propiedades relajantes. Su uso en los masajes corporales dan un bienestar adicional a los beneficios que supone para la piel. Presente en multitud de cosméticos. Regenera el cabello.

Aceite de Avellana de Chile

El alto contenido en vitamina A y E, lo hacen muy recomendable para el uso diario y  su ingesta diaria disminuye la probabilidad de sufrir cáncer de piel.
Se utiliza en todo tipo de cosmetología y excelente para aliñar ensaladas, elaborar vinagretas, etc.,

Aceite de Azahar

Sus efectos calmantes ayudan a eliminar molestias causadas por nervios, como cólicos, desmayos, dolores de cabeza o molestias menstruales. Si se padece de insomnio o de pesadillas constantes, rociar unas gotitas sobre la almohada, ayuda a descansar. Es empleada como remedio tradicional contra desmayos. En infusión para los dolores causados por la menstruación.

El agua de azahar, producto de la destilacion de la flor de naranjo agrio, se utiliza también en repostería para dar un especial aroma a ciertos postres y masas pasteleras, por ejemplo las que se usan para preparar el “roscon de reyes”.

Contraindicado con gastritis, úlcera gastroduodenal. Abstenerse de prescribir aceites esenciales por vía interna durante el embarazo, la lactancia, a niños menores de seis años, síndrome del intestino irritable, colitis, ulcerosa, enfermedad de Crohn, epilepsia, Parkinson u otras enfermedades neurológicas.

Aceite de Bergamota

Actúa como iluminador de los estados de ánimo y puede liberar la presión espiritual. Probando con unas gotas la esencia actúa contra trastornos depresivos, temores, infecciones de los intestinos, contra la flatulencia y cólicos.

En infecciones de garganta, con una gota en un vaso de agua será suficiente
para combatirlas.

Aceite de Borraja

Este aceite es rico en ácidos grasos esenciales provinientes de esta verdura, la borraja. Ayuda en la prevención de trastornos cardiovasculares. Actua sobre las hormonas femeninas, es por ello que se utiliza como tratamiento premenstrual.

Aceite de Cacahuete

Por su elevada cantidad de vitamina E, es un alimento beneficioso para nuestro sistema circulatorio. Este aceite también tiene propiedades antioxidantes, es beneficioso para la vista y puede ayudar en la prevención de la enfermedad de Parkinson. Combate cólicos hepáticos y nefríticos.

Un nutriente natural para la piel, además de limpiador, hidratante, calmante, suavizante y regenerador.

Aceite de Calabaza

El aceite de calabaza es ideal en problemas cardiovasculares debido a su alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados que ayudan a mantener equilibrados los niveles de colesterol y triglicéridos.

Beneficioso para la vista, caries, caída del cabello, uñas frágiles, estreñimiento y
uñas frágiles. Ideal para tomar en tomar como aliño en sopas, verduras y ensaladas.

Aceite de Caléndula

Mejora la textura de la piel reseca o agrietada. Desinflama los tejidos. Mejora la circulación cutánea. Es cicatrizante y desintoxicante. En quemaduras, sobretodo las producidas por el sol. Hidrata y da elasticidad a la piel.

En caso de estar embarazada el aceite de caléndula no debe ser utilizado.

Aceite de Canela

Es utilizado en casos de gripe, resfriados, estrés, debilidad, anorexia, colitis, mala circulación y verrugas. El aceite frotado ayuda a regular los periodos menstruales.

Aceite de Cártamo

La riqueza en ácido graso oleico lo hace conveniente en casos de colesterol, arteriosclerosis, enfermedades cardiovasculares, artritis, reumatismos. También produce un suave efecto laxante.

Aceite de Cedro

Tiene propiedades antisépticas, astringentes, diuréticas, expectorantes y repelente de insectos. Se usa en cosméticos y tratamientos de la piel como dermatitis y eczema.

Aceite de Cilantro

Es un aceite que aplicado en masajes o ingerido actúa positivamente sobre dolores musculares, agotamiento o debilidad nerviosa, dureza muscular, reumatismo, artrosis, circulación sanguínea y migraña. Al ingerirlo permite también reducir dispepsias y flatulencia.

Aceite de Ciprés

Combate las hemorroides, varices, problemas ovaricos, menopausia, tos ferina, tos espasmódica, gripe, afonía, irritabilidad, espasmos.

Aceite de Clavo

En su uso interno es estimulante, antiséptico enérgico y antiespasmódico.
En su uso externo nos ayuda en relación a la sarna, heridas, heridas infectadas, úlceras de las piernas, neuralgias dentarias, para alejar los mosquitos y polillas.

Aceite de Coco

El coco es un fruto calificado últimamente como un alimento funcional dada su capacidad de actuar sobre las enfermedades autoinmunes. El aceite de coco tiene propiedades relajantes y muy requeridas en cosmética. Sus grasas equilibran el PH de la piel.

Relajante mental y físico, constituye un alivio para realizar un buen masaje a las mujeres con síntomas de menopausia. Aportan tonicidad, protección, suavidad y juventud gracias a su acción reestructurante.

Aceite de Coco de Palma Chilena

Su composición lo hace apto para prevención de enfermedades normalizando el contenido de lípidos del cuerpo, protegiendo al hígado de los daños del alcohol y mejorando la respuesta antiinflamatoria.

Muy agradable para usar en masajes por su suave y exótica fragancia natural, ayuda a mantener la piel muy suave.

Aceite de Comino Negro

Este aceite de origen egipcio es analizado para determinar su concentración en timoquinona, que es el activo determinante para su acción anticancerosa. Se emplea para contrarrestar los efectos de la quimioterapia y asociado al jengibre para atenuar las nauseas.
Otro efecto interesante es que aumenta la respuesta inmunitaria, refuerza las defensas del organismo contra los numerosos agentes patógenos, especialmente las bacterias, virus, hongos y parásitos. Igualmente, ayuda a combatir las alergias y la fiebre del heno y tiene también una acción beneficiosa para los problemas de la piel como el eczema, la Candida albicans y la psoriasis.

Aceite de Damasco

Repara pieles cansadas dándoles vigor. Regenera la piel por lo cual se aplica en fórmulas de cremas de todo tipo.

Aceite de Emú

A diferencia del resto de aceites, este aceite se extrae del Emú, una de las aves más grandes del planeta, sólo superada por la avestruz. El emú es originario de Australia. El aceite extraído de su grasa, estimula el crecimiento de células nuevas en la piel, por lo que nutre, hidrata y regenera todo tipo de pieles. Es especialmente útil sobre pieles escamosas o muy secas, pero además hace que las cicatrices desaparezcan y que las arrugas se reduzcan de tamaño considerablemente.

Uno de sus usos más conocidos es como cicatrizante en caso de pequeñas quemaduras. El aceite de Emú tiene un alto porcentaje de ácidos oléicos, por lo que es un antiinflamatorio natural, especialmente efectivo en caso de artritis o problemas reumatoides. Propiedades uso externo: antiséptico, eczemas supurantes, acné, heridas,  úlceras.

La contraindición del aceite de Emú, es que es hipoalergénico porque básicamente tiene la misma composición que nuestra piel.

Aceite de Enebrina

Se utiliza para eliminar gusanos de la tripa, es usado como medicamento. En
decocción de 10 minutos, depura la sangre y los riñones.

No obstante, no debe usarse cuando el paciente tiene los riñones inflamados.

Aceite de Enebro

Propiedades uso interno: Tónico de las funciones viscerales, del sistema nervioso, del aparato digestivo y estimulante general de las secreciones, antiséptico pulmonar, digestivo, urinario y sanguíneo, estomacal, depurador, diurético, antirreumático: favorece la excreción del ácido úrico y toxinas.

Aceite de Espino amarillo

Este aceite tiene un papel importante en la función de nuestra piel. Es muy rico en Omega-7. Tomando este aceite nos aseguramos de mantener nuestra piel y mucosas lubricadas y aisladas de los microorganismos externos.

Aceite de Estragón

Estimulante general, y particularmente de la digestión, por lo que debe su fama a su capacidad para expulsar gases y fermentaciones intestinal. El aceite esencial de Estragón se utiliza también en preparaciones culinarias y en perfumería.
aceite esencial de naranja son antisépticas, antidepresivas y antiespasmódicas. También es un buen antiinflamatorio, carminativo, diurético, sedante nervioso y tónico.  

Se indica en casos de inapetencia, espasmos gastro-intestinales, gastritis, dolores premenstruales, al igual que en el tratamiento de reumatismos en general.

Aceite de Eucalipto

Analgésico, antiséptico, desinflamatorio, expectorante, facilita la secrecíon nasal, sube las defensas del organismo, desodorante, purifica el ambiente, desinfectante, ayuda a reducir la fiebre. Tónico digestivo general, y poderoso antiespasmódico. Tiene una acción particular contra el hipo. Es ante todo un remarcable antiespasmódico, reduce los efectos físicos del estrés

El aroma de pino ayuda a mejorar la respiración, desinfecta las vías respiratorias y purifica el aire. Es un potente antiséptico, desinfectante y refrescante, adecuado para baños.  También es antiinflamatorio, desodorante y refrescante.

El aceite de Eucalipto es de uso externo solamente por lo que no debe ingerirse..

Aceite de Frambuesa

Es uno de los más usados para el cuidado diario de la piel ya que contiene gran cantidad de ácidos grasos esenciales. Este aceite ayuda a que la piel se mantenga hidratada y protegida, gracias también a un nivel importante de Vitamina E.

Ayuda a mejorar la respiración, desinfecta las vías respiratorias y purifica el aire. Es un potente antiséptico, desinfectante y refrescante,  adecuado para baños. También es antiinflamatorio, desodorante y refrescante. En masaje tiene acción calmante y analgésica, mejorando la circulación.
Combina bien con: bergamota, cedro, eucalipto, enebro, lavanda, limón, mejorana, romero.
La industria cosmética agrega aceite de frambuesa a las cremas de protección solar, ya que previene el daño que los rayos ultravioletas hacen a nuestra piel . Para mejorar el aspecto de nuestra piel podemos usarlo de manera tópica, como una crema hidratante. Pero sus efectos serán más intensos, si tomamos un baño de agua tibia aromatizado con unas gotas de aceite de frambuesa.

Aceite de Geranio

Beneficios en su uso externo; cicatrizante, antiséptico, aleja los mosquitos.
En masaje, para el tratamiento contra la celulitis, pues tiene características diuréticas.

El aceite de geranio ha demostrado ser un poderoso antidepresivo que calma la ansiedad y los nervios. Además, tiene un leve poder afrodisíaco que hace que nos sintamos menos preocupados y segregemos más endorfinas.

Aceite de Germen de Trigo

Principal fuente natural de Vitamina E.  Retarda los síntomas del envejecimiento, favorece la fertilidad. Ayuda a la prevención de infartos y demás enfermedades cardiovasculares.

Debido a las propiedades antioxidantes de la vitamina E, protege a nuestro cuerpo de la acción de los radicales libres, que causan envejecimiento prematuro. Suaviza la piel hidratándola y dándole mayor elasticidad, previene la formación de estrías. Nutre y da vigor al cabello y es excelente para luchar contra la caspa.

Aceite de Girasol

Disminuye la concentración de triglicéridos en sangre.  Aumenta la síntesis hepática del colesterol bueno, gracias a su contenido en fitoesteroles. Reduce los problemas de estreñimiento.
 
Aceite de Gomenol

Este es uno de esos aceites esenciales desconocidos, pero es uno de los antisépticos más fuertes de la naturaleza. Aunque se comercializa en toda Europa, es uno de los más difíciles de conseguir. Sus propiedades es antisépticas y analgésicas, por lo que su ingesta puede ayudarnos a prevenir o mitigar los síntomas de enfermedades respiratorias, intestinales o urinarias.

El aceite de gomenol está recomendado en el tratamiento de bronquitis, rinitis o sinusitis. Evita las diarreas y los síntomas de malestar general de la gastroenteritis. También se puede usar para curarnos de parásitos intestinales.

El uso externo el aceite de gomenol nos ayuda a cicatrizar heridas, quemaduras o pequeñas úlceras.

Contraindicaciones; puede dar alergia. Si la zona en la que se ha aplicado el aceite se enrojece suspenda el tratamiento, lave la zona con agua tibia y jabón neutro y acuda al médico si no remiten los síntomas. No debe usarse en niños menores de 6 años ni deben tomarlo las mujeres embarazadas o lactantes.

Aceite de Hierba Limonera

El aceite de hierba limonera es un aceite muy refrescante, por lo que usa para bajar la fiebre de enfermedades infeccionas como gripe o constipados.

Por ser un estimulante general, se ha difundido su uso para los masajes de precalentamiento muscular de los deportistas y también como analgésico y reconstituyente, para calmar los dolores producidos por el exceso de actividad física.

Aceite de Hígado de Bacalao

Beneficioso para la vista, infecciones del aparato respiratorio y la piel, en el crecimiento de huesos y dientes. Rico en ácidos Omega 3 nos ayuda a controlar
el colesterol.

Precaución al tomar este aceite si se trata de mujeres embarazadas.

Aceite de Hinojo

Aporta beneficios para el aparato digestivo, ya que es causante de ayudar en
los procesos de la digestión. Sus beneficios se prolongan también a los intestinos y ayudan en casos de hemorroides y estreñimiento.

En casos de celulitis y obesidad podemos recurrir a sus efectos diuréticos en forma de inmersión.

Aceite de Hisopo

El aceite de hisopo tiene efectos digestivos. Trata también afecciones del aparato respiratorio, como la tos crónica, el asma y el resfriado.

Aceite de Incienso

El aceite de incienso, cuenta con estos beneficios; antiséptico, astringente, antiinflamatorio, cicatrizante, digestivo, diurético, expectorante, calmante, tónico, rejuvenecedor de la piel, aumenta las defensas del organismo, incrementa la concentración y la energía.
Beneficios de este aceite en su uso interno; tónico, astringente, antiséptico, antidiabético. Ayuda en la deficiencia de las glándulas suprarrenales, gastroenteritis.

Aceite de Jazmín

Este aceite posee diversas cualidades y ligadas a la mujer. En masaje, alivia los dolores menstruales, además de ser un relajante muscular y psíquico, ya que disminuye la tensión y mejora el estado de ánimo.

Es también, revitalizante, vigorizante, antiespasmódico, antidepresivo y altamente hidratante en pieles delicadas y sensibles. Aseguran que posee cualidades hacia problemas de carácter sexual derivados de la depresión, la ansiedad, el temor o la tensión. Es considerado como un fuerte afrodisíaco.

Aceite de Jengibre

Es muy utilizado en personas que tienen problemas respiratorios, frotándolo sobre la zona del pecho. En aromaterapia, aplicarlo en compresas sobre zonas de artritis, reduce las molestias producidas por este problema y estimula la zona afectada. En este mismo campo, se utiliza también en personas con digestiones lentas. Y aseguran ser, un potente regenerador de energía.

Aceite de Jojoba

En cuanto a piel y cabello se refiere, este aceite es un protector sin igual. Actua como un humectante de la piel, regula el agua de esta, consiguiendo un efecto de prevención contra las arrugas. De igual modo actua contra las espinillas, puntos negros, seborrea, irritaciones, etc. Al cabello lo controla de la secreción sebácea, de la caspa y estimula su crecimiento.

Aceite de Karité

Un excelente aliado a la hora de combatir las arrugas de la piel y el envejecimiento prematuro, al igual que es una sustancia muy utilizada para prevenir las estrías y mejorar el estado de las ya existentes. Hay que destacar que también contiene una serie de antioxidantes.

El aceite de karité tiene una serie de cualidades destacables, y es que se trata de una sustancia grasa que la piel absorbe fácilmente y que sirve para aportar hidratación a la misma. El secreto está en los ácidos grasos que nos aporta y que confieren a las células de nuestro cuerpo una película protectora que las preserva de los ataques de los agentes externos como puede ser el frío, el sol, el aire, y sus componentes grasos evitan la pérdida excesiva de agua de las células a lo largo de la jornada.

No utilizar directamente sobre la piel ya que es altamente concentrado, se recomienda diluir con otros aceites o rebajar con agua. 
Reduce el riesgo de formación de coágulos sanguíneos. Produce vasodilatación de las arterias, mejorando y aumentando la circulación de sangre. Actúa como antioxidante, gracias a su contenido en vitamina E. Los beneficios que contiene el aceite de girasol pueden ser muy útiles a la hora de incorporar aceites a una dieta contra el colesterol malo.

Aceite de Laurel

Antirreumático y antiinflamatorio muy efectivo. Aplicado externamente, se utiliza en fricciones para aliviar las tortícolis, lumbalgias, ciáticas, torceduras de tobillos y otros dolores osteomusculares (de huesos y músculos).

Para el sistema inmunológico, se utiliza tanto por sus virtudes no sólo para aumentar las defensas, sino para tratar los síntomas de la gripe, resfriados y las infecciones víricas. En el sistema digestivo, es ideal en casos de digestiones pesadas o flatulencia  y pérdida del apetito.

Aceite de Lavanda

La lavanda posee un aroma dulce, penetrante y agradable. Cuenta con virtudes tales como cicatrizante, antidepresivo, relajante, analgésico, antiséptico y expectorante. Para migrañas y cefaleas, utilizar las flores en infusión.

Aceite de Limón

Bactericida, antiséptico, activador de los glóbulos blancos, antirreumático, calmante, antiácido gástrico, reductor de la hiperviscosidad sanguínea (fluidificante sanguineo), hipotensor por recuperación del equilibrio biológico, antianemico, estimulante de las secreciones gastrohepáticas y pancreáticas.

Aceite de Lino

Alivio contra el Estreñimiento, disminuye el colesterol y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, proporción adecuada entre los Omega-3 y los Omega-6. Puede ayudar a prevenir hemorragias uterinas, es un buen aliado en la menopausia y como preventivo del cáncer de seno, ya que posee fitoestrógenos, llamadas Lignanos, en una proporción de 75 a 800 veces más que en cualquier alimento.

Aceite de Macadamia

Este aceite aporta los nutritivos necesarios para conservar la piel luminosa y sana. Devuelve elasticidad y tonicidad a la piel desvitalizada, por lo que su uso se hace fundamental en el cuidado de la piel flácida. Esta acción específica se complementa con el aceite de Sésamo.

Aceite de Mandarina

El aceite esencial de mandarina es calmante, revitalizante y tonificante. Contribuye a mejorar la circulación sanguínea por lo que resulta un buen ingrediente para los aceites y lociones corporales. Resulta muy efectivo en casos de insomnio y tensión nerviosa.

No se debe aplicar antes de la exposición al sol o antes de someterse a una sesión de sol artificial.

Aceite de Manzanilla

Posee múltiples efectos; antiinflamatorio, antiséptico, calmante, digestiva, relajante, restaurador nervioso, sedante, tónico. Si añadimos unas gotas a
nuestro baño nos ayuda en dolores musculares y en articulaciones, neuralgias.

Aceite de Mejorana

Tiene propiedades digestivas, expectorantes, vasodilatadoras. Sus efectos sedantes la hacen ideal contra el insomnio, especialmente si nos damos un baño mezclada con lavanda antes de dormir.

Aceite de Melisa

Muy aconsejable para dormir y descansar bien. Evita la formación de gases y favorece la digestión. Alivian los dolores menstruales y evita mareos y náuseas en las embarazadas.Tiene un efecto antidepresivo, antihistamínico, bactericida, antiespasmódico, tónico nervioso, sedante, estomacal, tónico uterino.

Aseguran que calma la angustia, la ansiedad y la depresión.

Aceite de Menta

En uso externo; asma, bronquitis, sinusitis, jaquecas, neuralgias dentarias, aleja los mosquitos. En uso interno; indigestiones, aero-fagia, espasmos gástricos y cólicos,vértigos, jaquecas, temblores, parálisis.

Aceite de Mimosa

Se emplea como calmante, antidepresivo y contra la ansiedad.

Aceite de Mirra

Este aceite cuenta con cualidades como, expectorante, desinflamante de las vías respiratorias, pieles deteriodadas por la edad o el cuidado indebido, y en un sentido emocional, limpia y renueva la energía.

Aceite de Mirto

Las propiedades de este aceite esencial son;  expectorante, antiinfeccioso, relajante, descongestionante respiratorio y muy recomendado para aliviar la tos seca.

No recomendado para mujeres embarazadas, o que amamantan, ni para los menores de 3 años. No aplicar puro sobre la piel. Evitar el contacto con los ojos y mucosas. Diluir en aceite vegetal. No ingerir.

Aceite de Naranja

Las propiedades terapéuticas del aceite esencial de naranja son antisépticas, antidepresivas y antiespasmódicas. También es un buen antiinflamatorio, carminativo, diurético, sedante nervioso y tónico. Además ayuda a la eliminación de toxinas y mejora la formación de colágeno en la piel.

Es ideal para aliviar los nervios y calmar las emociones. Mezclado con el aceite de canela, desarrollará un perfume muy agradable y sensual.

Aceite de Nardo Jatamansi

Su efecto terapéutico destacado es equilibrar las polaridades del organismo. Fundamentalmente actúa sobre el corazón, armonizando su ritmo. Fortalece el miocardio. Es bueno para la taquicardia y las palpitaciones. También equilibra la tensión arterial y el estado de ánimo. Favorece la relajación y se lo aconseja para el insomnio. Se le atribuyen propiedades de elevación espiritual.

Aceite de Neroli

El aceite de neroli (flor de azahar), es indicado para pieles sensibles o envejecidas. Ayuda en la prevención de arrugas. Alivia la angustia y tranquiliza.
Ideal para personas propensas a las depresiones nerviosas.

Aceite de Niauli

Gran afluencia en el terreno emocional. Ayuda a personas sensibles, fóbicas, inseguras y libera sus miedos.
 
En el aspecto físico, posee propiedades antisépticas, actuando eficazmente contra hongos, bacterias y virus. Eficiente de igual modo en heridas, infecciones
o quemaduras leves. En preparados diluidos, combate las afecciones respiratorias, tales como la tos, la congestión, la sinusitis y protege la garganta. Y es un excelente aliado en los problemas ginecólogos.

Aceite de Olíbano
Recomendado para aliviar las afecciones respiratorias. En inhalación, facilita la expectoración y alivia los bronquios. En el cuidado de la piel, mantiene la firmeza de la epidermis. Dos gotas de este aceite esencial en 5ml de aceite de Argán permiten cuidar las pieles secas y maduras. Además de ser inmunoestimulante, cicatrizante, regenerante de la piel, relajante, anti-estrés.

En difusión atmosférica, su acción relajante favorece la meditación, reduce el estrés. También se utilizan para mejorar la meditación espiritual y elevar la conciencia.

Aceite de Oliva

Es el aceite más rico en ácido oleico y vitamina E. Es una grasa monoinsaturada, con efecto muy beneficioso sobre el colesterol, bajando las tasas del colesterol malo, incrementando las del bueno. Protege de los radicales libres. Estimula la vesícula tiene efectos anticancerígenos. Ideal contra el estreñimiento y ayuda a la absorción del calcio.

Aceite de Onagra
 
El aceite de onagra, proviene de la onagra o prímula, una planta que contiene gran cantidad de ácidos grasos esenciales, indispensables para el correcto funcionamiento de las membranas de las células de nuestro organismo, el sistema nervioso y hormonal.
Se suman a sus beneficios su efecto reductor frente al colesterol, activa el sistema inmunológico, reduce la hipertensión arterial, elimina la sequedad de mucosas de ojos y boca, mejora el acné, previene el envejecimiento cutáneo.

Aceite de Orégano

Actúa como un agente anti-viral, ya que este aceite puede ayudar a protegernos contra el resfriado común, ayuda a aliviar la congestión. Poderoso anti-inflamatorio. Produce un efecto sedante en la hipersensibilidad de las alergias.
Neutraliza los radicales libres. Combate los hongos.

Aceite de Palo de Rosa

El Palo de rosa, llamado así por su delicado perfume, resultó ser una extraordinaria reserva natural de linalol, una sustancia aromática muy codiciada por los perfumeros.

Es un excelente regenerador y reconstituyente celular de la piel. Este aceite tiene un aroma dulce a rosas y a leña, ya que se extrae de la madera de un arbusto mediante arrastre por vapor de agua. Esta capacidad regeneradora de tejidos, sumada a la fuerza estabilizadora del elemento tierra al que pertenece, hacen de este aceite un excelente componente para la preparación de aceites, cremas, lociones, para el rostro y para todo el cuerpo.

Aceite de Pachuli

Gran estimulante sexual, antidepresivo, antiinflamatorio, antimicrobiano, antiséptico, afrodisíaco, astringente, bactericida, cicatrizante, desodorante, digestivo, diurético, tónico nervioso, estimulante (nervioso), estomacal.

Aceite de Pino

Sus propiedades antisépticas, mucolíticas y expectorantes son beneficiosas para el aparato respiratorio. En cuanto al aparato urinario, es excelente en el tratamiento antiinflamatorio y antibacteriano. Utilizado también en casos de dolores causados por golpes o reuma.

Aceite de Pomelo

Es un potente antioxidante natural, se utiliza en el tratamiento de acné por su suave efecto exfoliante. Además es astringente, antiséptico, antiinflamatorio y relajante. Es rico en vitaminas A, C y Potasio. Combina bien con  esencia de romero, ciprés, lavanda y geranio.

No aplicar puro sobre la piel. No ingerir.

Aceite de Ricino

Es rico en ácidos grasos, muy hidratante y lubricante para la piel en general. Actúa como un humectante, atrayendo humedad a la piel. Se utiliza para el lumbago, la ciática y el reumatismo. Se recomienda para librar el cuerpo de moco endurecido en forma de quistes, tumores y pólipos.

Aceite de Romero

El aceite esencial de romero tiene un efecto analgésico, antimicrobiano, antioxidante, antirreumático, antiséptico, antiespasmódico, afrodisíaco, astringente, cicatrizante, digestivo, diurético, fungicida, hepático, reconstituyente, estomacal y tónico.

Aceite de Rosa

Posee propiedades hidratantes y regeneradoras para la piel, calmándola y suavizándola a la vez. Ligeramante antidepresiva, mejora los altibajos emocionales previos a la menstruación.

Aceite de Rosa Mosqueta

Regenerador celular para quemaduras, tratamiento de arrugas y pieles maduras, estrías y tratamiento facial reafirmante. Previene y corrige el fotoenvejecimiento y cáncer cutáneo por exposición a las radiaciones solares, activando la autogeneración de melanina.  Interviene en  la pigmentación, eliminando manchas de la piel como melasmas y cloasmas.

Aceite de Sacha Inchi

Llamado también como "el aceite de los Incas", tiene un gran contenido en ácidos grasos, Vitaminas A y E, es un buen aliado si nos referimos al colesterol, pues lo reduce y controla. Regula la presión arterial, el sistema inmunitario, las plaquetas e interviene en la formación del tejido ocular y membranas celulares.

Su aplicación externa protege en el cuidado del cabello, las uñas y la piel. Está especialmente indicado para pieles secas, deshidratadas y sensibles.

Aceite de Salmón

Este aceite nos aporta una gran cantidad de ácidos grasos; saturados, poliinsaturados y monoinsatuados, todos ellos necesarios para un buen funcionamiento de nuestro organismo y estos nos ayudan a la prevención del temido colesterol malo en la sangre. Por sus propiedades antioxidantes, protege al cerebro de enfermedades degenerativas, como el Alzheimer.

Aceite de Salvia

Beneficioso sobre el sistema nervioso, relajante, antidepresivo. Alivia síntomas de ansiedad y estrés. Relaja las contracturas musculares y combate el cansancio mental y físico. Regula la presión arterial al igual que la circulación y eliminación de líquidos. Durante la menopausia, es de gran ayuda, así como en menstruaciones difíciles.

Aceite de Sándalo

El Sándalo es un árbol sagrado procedente de la India. Utilizaban su perfume en los antiguos cultos orientales para alcanzar la armonía espiritual. Ideal para estados depresivos, ya que los combate eficazmente. Estimula la actividad sexual.

También es expectorante, antiespasmódico, calmante, balsámico, ansiolítico, afrodisíaco, relajante.

Aceite de Sésamo

Eficaz contra la flacidez de la piel, además de ser utilizado como filtro solar, ya que favorece el bronceado y la hidratación de esta. Es ideal en personas propensas a tener las manos agrietadas por el frío. Y en los pies fríos con un masaje de pocos minutos, se consigue tenerlos calientes durante casi todo el día.

Contiene fosfolípidos y lecitina y esto es vital para el pensamiento y la memoria de una persona. Este aporte de lecitina, es importante en la lucha contra el colesterol malo.

Aceite de Soja

Al igual que el aceite de sésamo, este aceite contiene una importante cantidad de fosfolípidos, imprescindibles para nuestro cerebro. Gran aportación de ácidos grasos esenciales, beneficiosos para el sistema nervioso y el corazón. Es muy
fácil de digerir.

Aceite de Tomillo

Cuenta con estas propiedades; antiséptico, aumenta el sistema inmunológico, antibacterial, expectorante, antiespasmódico, energizante y tonificante de los músculos.

Añadiendo unas gotas de esta esencia a nuestro baño, conseguiremos un efecto relajante y oxigenante.

Aceite de Ylang Ylang

El aceite de Ylang Ylang significa "flor de flores"  y proporciona efectos sedantes, tonificantes, antisépticos, antidepresivos. Muy usado en cosméticos y jabones.

Aceite de Zanahoria

Combate el envejecimiento prematuro de las pieles secas y las protege. Usado para la eczema, dermatitis y arrugas. En la circulación actua contra la artritis y edemas.





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